Para Ariana Boussard-Reifel, el diseño de joyas es la evolución natural de un interés de toda la vida por las formas y los primeros adornos humanos. Creció en un rancho en Montana, hija de una madre artista y un padre diseñador de muebles.  Justo después de la universidad se mudó a Nueva York para seguir una carrera en las artes. Sus esculturas se han exhibido en museos y galerías a nivel nacional, incluido el Museo de Arte y Diseño y la Galería Pierogi, ambos en Nueva York. Comenzó a coleccionar y comercializar joyas etnográficas para complementar su vida como artista. Ese negocio se ha convertido en Marteau, un destino reconocido internacionalmente por joyería tribal relevante y ponible.

En 2016 El deseo de fusionar sus pasiones gemelas, el arte y la cultura indígena, la llevó a lanzar una línea homónima de joyería escultórica que se ha vendido en más de 50 tiendas a nivel internacional. El trabajo de Ariana se dirige a múltiples generaciones de mujeres y ha sido usado por celebridades de  Beyonce, Selena Gomez, Gigi Hadid y Kylie Jenner hasta Viola Davis, Lily Tomlin y Michelle Obama.

En 2018 Ariana recibió el concurso Design Entrepreneurs  Premio a través del Fashion Institute of Technology (FIT). Vive en Nueva York con su marido.